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lunes, 14 de julio de 2008

Leer también sirve para resisitir



El autor de la cita fue compañero de Carlos Fuentealba. Estuvo preso durante la dictadura. Es maestro de escuela. El autor de la nota, Guillermo Saccomanno, dice que los maestros deberían aprovechar esta historia para trabajar en el aula. Por sus valores éticos y porque habla de la lectura como herramienta para resistir. Acuerdo plenamente con eso.
El primero, de los dos años que estuve en la cárcel de Rawson, nos permitieron tener libros que, previa censura de un bibliotecario que no era lector, más allá de las contratapas, a razón de tres por mes a cada preso, nos dejaban leer. Obviamente, luego de leídos los cambiábamos, aunque no estaba permitido, lo que nos permitía leer todo lo que quisiéramos. La biblioteca de la cárcel era excelente, a pesar de haber sufrido a poco del golpe lo que denominábamos la quema de la biblioteca de Alejandría. Con nuestra presencia, formados como en la colimba, los milicos quemaron un montón de libros, que vaya uno a saber con qué criterios habían sido condenados, pero si nos atenemos a cómo se condenaba a los hombres en aquella época, no nos costará demasiado darnos cuenta.

La biblioteca era buena y lo seguía siendo aun después de la quema, porque ningún preso retira sus libros al momento de ser liberado o trasladado. El libro deviene un objeto cuasi sagrado en esos espacios de encierro, es como la contracara de la institución. No tenés una idea de cuantos días de encierro escapábamos mediante la literatura. Por supuesto que los carceleros se dieron cuenta y durante el segundo año, prohibieron la lectura en los pabellones. Fue una nueva manera de torturarnos. Pero allí vino en nuestra ayuda la literatura acumulada en la memoria. Pasábamos horas contando lo que recordábamos de algún libro leído, y no pocas veces el libro había sido leído por más de uno, lo que mejoraba la discusión y el placer enormemente
(Nano Balbo, docente y militante de la CTA de Neuquén).
publicado por Guillermo Saccomanno en Radar
(y Gracias Héctor!, por publicarlo en Poética de la Multitud, que es donde la cita me encotró)
Foto: FlickrCC