(Publicado originalmente en el foro de la Diplo, al finalizar el módulo sobre el análisis de materiales digitales)
Debo decir que la consigna me resultó imposible.
1) Lea el trabajo de su colega publicado en su blogfolio. 2) Escriba tres interrogantes y tres sugerencias que le permitan mejorar su producción. Postéelos como comentarios en el blogfolio de su compañer@.
En realidad creo que la actividad desplegó una producción que excedió en mucho los límites (supuestamente) esperables para un trabajo práctico. No estaría mal, de paso, tomar algunos créditos de este resultado, para agregarlos al balance del camino recorrido en la diplo. Esto sin intenciones de menoscabar el fuste intelectual anterior de nadie.
Lanzados al análisis de los materiales de la colección de CDs Educ.ar, algunos trabajos alcanzaron un importante espesor reflexivo. No he leído todos, ya que algunos de los que sí leí, me han demandado tiempo y esfuerzo de lecturas, relecturas y paseo por los vínculos.
Esa lectura ha provocado en mí algunas inquietudes (como decía Alfonsina Storni, o más precisamente en el sentido del cogito cartesiano, al que Lacan definía como un saber a priori, sobre el que es difícil dar cuenta).
Para empezar, me ha hecho volver sobre lo que yo mismo vi en el material elegido y los parámetros analíticos que decidí asignar a la propia producción. Para cuando volví sobre mis pasos, no tenía conmigo la misma sensación acerca de lo hecho ¿Cómo esbozar algún interrogante sobre la producción de otro, cuando algunas de esas mismas producciones estaban interrogándome sobre lo que yo había escrito? Imposible. Al menos en ese orden.
La siguiente pregunta fue acerca de la conveniencia o no de replantear lo que había construido. Esta pregunta sobre la pertinencia del camino y la configuración elegidos me llevó a reflexionar sobre este dispositivo comunicacional al que llamamos mirada.
Está claro que, en tanto constructo multidimensional, la mirada parece delinearse como un producto complejo con formato discursivo, algo así como una respuesta combinada, sincrónica y simultánea a una serie de estímulos que tienen que ver con la información a priori, con los paradigmas, con el conocimiento previo, con el marco social y cultural, con la posición del observador, etc.
Me pregunto cuánto de esto sería posible cambiar cuando uno se plantara frente a la producción de otro, o mejor, al resultado de lo que el otro produjo a partir de las indagaciones que le fueron señaladas por su propia mirada.
Parece una conjetura para el diván, pero no lo es tanto ya que linda con la pregunta sobre el propio hacer en el aula: ¿Para qué lo haría? ¿Para qué iría más allá del requerimiento de la demanda curricular? Es cierto que para alcanzar los objetivos que uno persigue hace falta enfocar el fondo del camino y no la punta de los propios zapatos, pero hay algo del orden de lo estructural en la mirada, que tiene que ver con lo de los Otros (con mayúsculas) que llevamos inscripto en nuestra subjetividad. ¿El feedback hace que uno se realimente o que, maquillaje de por medio, comprenda un poco más acerca de lo que dice su propio discurso? ¿No es en este punto donde nos constituimos como sujetos singulares socialmente enlazados?
Finalmente, este ejercicio de interrogaciones me ha disparado una reflexión acerca de qué es lo que se promueve desde el portal Educ.ar, más allá del publicitado discurso tecnológico y los balances triunfalistas. La mayoría de los trabajos analizados se publicaron durante la gestión Filmus-Piscitelli. A poco que uno empiece a hilvanar materiales, miradas y producciones, aun cuando los programas y acciones que se describen [...] fueron ejecutados en un contexto de gran dinamismo y cambio, resulta inevitable preguntar ¿quién autoriza lo que se publica? ¿o la educación, finalmente, no se trata de un discurso donde se esboza un modelo de sociedad? Pero esto quedará seguramente para ir escribiendo en los blogs.
1 comentario:
¿Acerca de la pregunta quién autoriza lo que se publica? respuesta que no tengo o que en realidad no es tan sencillo encontrar un "quien/es" .. tampoco estoy los estoy buscando aunque puedo repreguntar en este sentido... y me sigo preguntando acerca de la relación de material/es (recursos)y el aula... entonces digo:
y haciendo nexo con el trabajo del módulo respecto de la elaboración de materiales "didácticos" para mi más bien "curriculares", podría citar a Martínez-Bonafé quien sostiene que hoy posible advertir que los materiales que se usan en el desarrollo del currículum se han convertido en un motivo central de atención donde los análisis vinculados en un primer momento más a cuestiones técnicas, se ha venido ampliado hacia otras preocupaciones relacionadas con el modo en que un material curricular está determinando –explícita o implícitamente- gran parte de la actividad escolar.
Martínez Bonafé sostiene que "el material “curricular”, a la vez que es y se constituye en “soporte” o medio para la instrucción, es un modo de concebir el trabajo de los profesores y los estudiantes. El material codifica la cultura seleccionada en el currículum y le da una forma pedagógica."
En el marco de los cambios y propuestas de renovación pedagógica que abarcan todos los niveles del sistema, diversas investigaciones reconocen que un “medio” de ejercer control acerca de dichos cambios es intentar su regulación a través de los materiales de uso en las aulas. (Martínez-Bonafé 1998:145).
Durante la reforma en nuestro país, se tendió a cubrir las demandas de formación , implementado al mismo tiempo -del desarrollo del sistema de capacitación- la elaboración y distribución de documentos y publicaciones oficiales, una numerosa y significativa respuesta editorial, un conjunto de materiales como
"libros especializados y de divulgación, revistas educativas y otros materiales ofrecidos por el mercado editorial (que) se convirtieron en un insumo principal de los agentes involucrados en el proceso de «transformación educativa» [...] la producción editorial ha desplazado en muchos aspectos a las tradicionales instancias formalizadoras de instrucción y capacitación generando así nuevos actores, intereses, circuitos y formas de relación con los conocimientos, en las que a su vez, se desdibujan las mediaciones evidentes en los procesos clásicos de formación-institución-docente-alumno, fomentando la ilusión de un vínculo privado, individual y “autónomo” entre el saber y el docente”. (cito una investigación en Córdoba (Edelstein, Aguiar y otros)
Pensándolo desde este perfil, uno podría preguntarse si la propuesta de educ.ar no escaparía a esta lógica... "
Esto a mi criterio lleva a pensar que ya no se trata de una preocupación técnica o de diseño, ni meramente una preocupación epistemológica, ni mucho menos meramente instrumental, sino que involucra cuestiones de poder y control del conocimiento, esto es: quién crea, construye o reconstruye conocimiento sobre la enseñanza, cómo el conocimiento generado localmente puede ser transferido/usado en otros contextos más generales, en qué medida el conocimiento local (práctico) o general (formal) puede ser utilizado. En cuyos sentidos las decisiones que se tomen impactan fuertemente en los modos en que se relacionan docente y conocimiento, docente y alumnos y éstos con el conocimiento.
me pregunto su hay expertos en comunicación, cómo es que el CD que refiere centralmente a ese tema sigue sosteniendo una perspectiva que evidentemente marca o más bien oculta la sombra del punto ciego en la mirada... lo político y los complejos procesos sociales son solapados ...
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