Finalmente, el pasado viernes 4, un grupo de casi 120 colegas de diferentes lugares del país y Latinoamérica, organizados en 5 comisiones, con la defensa de los respectivos proyectos en coloquio, concluimos la Cuarta Cohorte de la Diplomatura Superior de Educación y Nuevas Tecnologías de Flacso.
La cursada se desarrolló absolutamente en forma virtual (a excepción, claro, de esta última instancia) y, al margen de los aprendizajes tópicos, me dejó algunas cosas para pensar.
La primera es que no debe haber ninguna otra experiencia como una cursada virtual con tanta aptitud para que cada uno, que pasa muchas horas relacionado con su entorno inmediato, pueda comprender dónde está parado en el universo ampliado de la disciplina.
La segunda: Al contrario de lo que podría suponerse desde la orilla de la presencialidad, el arendizaje más difícil es un meta aprendizaje. No tiene que ver con los contenidos que se despliegan sino con la propia subjetividad. En un entorno virtual es necesario redefinir el contrato social, las pautas de convivencia, el tono de las intervenciones. No funcionan aquí algunas represiones que sí lo hacen en las relaciones personales. Dicho de otra manera, uno se permite cosas que probablemente ni siquiera pensaría en una reunión presencial. Así como el sonido digital es la resultante de una sucesión de muestras de una onda, nuestro ser en el imaginario de los otros es un ser digital (con perdón de Negroponte) fragmentario, recortado, que también está hecho de muestras, de rastros que vamos dejando en una foto que nos gusta publicar, en un comentario, en las intervenciones, en las elecciones que hecemos, en las respuestas que dejamos y en las que no dejamos. En definitiva el otro ve lo que queremos mostrar de nosotros y el resto lo intuye interpolando esa información con las propias referencias. Terreno absolutamente fértil para cultivar la flor del malentendido!
Finalmente, la lectura de las diferentes reflexiones que iban apareciendo en los foros, el tratar de adivinar el pensamiento de cada uno de los actores y, en especial, el trabajo de la segunda mitad del año con mis co-equipers Gabriela Tejada y Juan Carlos Lucas, me ha dejado francamente enriquecido. Lo mismo debo decir respecto a Gabriela Domjan, con quien compartimos más de un debate a lo largo de toda la cursada.
Nuestro proyecto se llama Educación 2.0, construyendo redes para el aprendizaje colaborativo. Les dejo aquí los enlaces para descargar la presentación y el proyecto.
Para todos los egresados, para el equipo de tutores, para los coordinadores, y administrativos: Misión cumplida! Con esta imagen nos recibieron. Con ella quiero cerrar estas líneas. Salut!
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